¡Mujer de 102 años asombrosamente joven comparte sus tips de belleza!

Aunque la residente del centro de cuidados de Exeter, Nora Barker, puede no conocer el secreto de la longevidad, lo que sí puede compartir es cómo se las arregla para lucir tan sorprendentemente joven para una mujer que celebra su 102 cumpleaños.

Hoy, 1 de noviembre, los residentes y el personal de Dove Tree House se reunirán para dar a Nora una fiesta de cumpleaños llena de las cosas que le gusta hacer, siendo su favorita el karaoke.

Su diversa lista de las mejores melodías incluye una amplia mezcla de éxitos de los años 50 hasta los 90.

Habiendo tenido siempre un amor por la moda, Nora había estado planeando lo que podría usar para la ocasión especial a principios de esta semana.

“No voy a comprar nada nuevo”, se rió. “En mi cumpleaños voy a revisar mi ropa y a ponerme algo bonito.”

En la mañana de su cumpleaños, como todos los días, Nora se asegurará de aplicarse su crema facial a primera hora. El ritual diario es lo que ella le atribuye a su envidiable complexión.

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Uso agua tibia y clara sin jabón. Luego me enjuago con una franela fría para cerrar los poros de mi cara. He empezado a usar la crema facial Nivea

Nora nació el 1 de noviembre de 1918 en Caversham, Reading, y fue la menor de nueve hijos.

Ella recordaba que su “encantadora madre” era “demasiado protectora” con ella porque era la más joven.

Un martes íbamos a los balnearios, pero mi madre no me dejaba nadar porque tenía miedo de que me ahogara.

Cuando su madre tristemente murió, cuidó de sus hermanos. Trágicamente, su abuela no estaba para ayudarla porque murió a la temprana edad de 29 años.

Nora fue a un convento local llamado St James donde la cantante Marianne Faithfull también asistió más tarde. Su padre estaba en la policía y fue gracias a él que entró en la escuela.

Siempre quise ser peluquera, pero había que tener 16 años. El principal peluquero de Reading dijo, “trae a Nora cuando tenga 16”, así que mi padre lo hizo. Sin embargo, no pude convertirme en aprendiz. Algo sucedió, pero no puedo recordar qué fue ahora.

En cambio, Nora disfrutó de una carrera trabajando en la moda, incluyendo una boutique llamada Cresda.

Rememorando lo último, dijo: “Vendieron ropa cara. Había candelabros en los vestidores, e incluso los apliques eran candelabros”

Sin embargo, el gran amor de la vida de Nora era su marido Jim y sus dos hijas. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial Jim se alistó en la Fuerza Aérea, pero ella dice que cuando vio dónde tenía que sentarse el artillero cambió de opinión. “Nadie sabe cómo se las arregló para salir de la Fuerza Aérea, pero tuvo que unirse a una de las fuerzas, así que se unió a los Ingenieros Reales”

“Jim estuvo en Birmania durante cuatro años y medio. Cuando volvió a casa estaba tan amarillo como un conejillo de india“ riéndose para sí misma, Nora añadió: “En realidad los conejillos de indias no son amarillos”

Jim se sentaba en su silla con un periódico y no hablaba. Luego, cuando estaba listo, lo hacía. Cuando termino la guerra hacíamos fiestas en la calle en Reading

Lamentablemente, el tiempo que pasaron juntos no duró mucho ya que Jim murió de gripe asiática. Nora se convirtió en el principal sostén de la familia y eventualmente una nueva vida en Devon le llamó la atención.

Una de mis hermanas estaba casada con un devoniano llamado Jack. Cuando Jim murió, solían visitarme casi todos los fines de semana y me llevaban a pasear. Mis dos hijas se habían casado y volaron el nido, así que mi hermana dijo, ‘¿por qué no te mudas a Devon para vivir?’. Finalmente me convencieron.

Viví con ellos y decidí que no podía vivir de ellos, así que intenté conseguir un trabajo en Debenhams. En ese entonces mi nombre era Nora Mutters y me llevaron a la oficina para ver al controlador de personal. Me hizo muchas preguntas, incluyendo si tenía un cuñado llamado Rex

“Descubrimos que lo había conocido y que sabía que estaba en la Fuerza Aérea”. Ella dijo, “Me he enamorado de él a lo grande; es tan guapo”. Lo recuerda como si fuera ayer.

Trabajé en la boutique de moda. Nos permitían dos trajes de invierno y dos de verano al año, y podíamos usarlos para mostrar a los clientes cómo era la ropa. ¡También usábamos tobilleras!

Incluso hoy en día, a Nora le sigue gustando cuidar su apariencia, aunque las únicas personas que ve ahora son sus compañeros de residencia y el personal debido a las restricciones del coronavirus.

Nora se mudó a la casa de cuidados en Heavitree Road en abril de 2018, y ha vivido allí felizmente desde entonces.

Jaz Lemin, el gerente registrado de Dove Tree House, dijo: “Haremos todo lo que Nora quiera hacer en su cumpleaños para que sea divertido para ella. Le encanta el karaoke porque le gusta recordar, ella cantará a cualquier cosa. Haremos una fiesta de té en su honor y nuestro chef le hará un pastel de cumpleaños“.

Nora es una dama sociable que está llena de determinación. No irá en silla de ruedas. Todavía camina con un armazón y sólo necesita ayuda para lavarse y vestirse.

Si la conocieras, no te creerías que tiene 102 años. Pensarías que tiene 80 años. Todavía le gusta ser muy elegante y correcta.

Es muy buena para su edad y tiene un malvado sentido del humor.

Durante el encierro ha sido muy optimista y piensa que lo que debe ser, debe ser, y que lo principal es que todos estamos a salvo. Agradece al personal todos los días por todo lo que hacemos.